Las voces femeninas llaman particularmente mi atención, literatura con esta esencia me atrapa y también me confronta. Durante semanas he tenido este pensamiento recurrente en mi cabeza diciéndome ¿Cómo narran las mujeres? ¿Qué temas les interesan? De sobra sé que no soy la única que se lo pregunta actualmente, pero encontré sin duda desde hace tiempo a una mujer que responde mis interrogantes con cada tema que aborda en sus publicaciones, la esencia de la literatura femenina. Todo esto lo digo por el libro que reseñamos esta semana en Historias Sin Spoilers, se trata de Aprendizaje o El Libro de los Placeres de Clarice Lispector
Clarice Lispector nació en Ucrania en 1920, un año después la familia emigró a Brasil. Su madre falleció cuando ella tenía 10 años. Fue escritora desde muy temprana edad. Ingresó en la Facultad Nacional de Derecho en 1939 a la vez que escribía pequeñas contribuciones para periódicos y revistas de la época. A los 21 años logró publicar “Cerca del corazón salvaje”, obra que había escrito a los 19 y que es considerada la más importante en su carrera.
Pertenece a la tercera fase del modernismo, el de la Generación del 45 brasileña. De difícil clasificación, ella misma definía su estilo como un “no estilo”. Aunque su especialidad ha sido el relato, dejó un legado importante en novelas, como “La pasión según G. H.” y La hora de la estrella, además de una producción menor en libros infantiles, poemas y pintura.
“Aprendizaje o El libro de los placeres”, fue publicado por primera vez en 1969, para la época debió haber sido bastante complejo encontrarse con este relato de amor, si pudiéramos resumir en una frase de que va esta historia sería esa: cómo nos construye y deconstruye el amor, nos absorbe el tema protagonista de canciones, poesía, novelas, pintura y toda manifestación que haya presenciado la humanidad.
Pero hay diversas formas de hablar y de vivir el amor, construir conceptos rebuscados, huir del que se ama, complicarse demasiado a la entrega amorosa, todo lo antes mencionado atraviesa las vidas de Ulises (quizás se llame así porque guiará a Lori a la Odisea de su transformación), un profesor de filosofía algo soberbio y engreído, y por Loreley o Lori, como casi durante toda la novela se le llama por su hipocorístico cariñoso, una maestra de primaria algo infantil y con un pasado de aristócrata que le permitió recorrer Europa hasta que su padre dilapida la fortuna familiar a raíz de la enfermedad de su madre, y poco después su muerte.
Se nos presenta todo el tiempo un incesante estira y afloja entre sus afectos, el inicio nos contextualiza sobre una relación de amantes que se encuentran por casualidad y establecen un vínculo sólo por el cuerpo. A medida que la química hace sus efectos se descubren en sus propias carencias, en sus soledades y es así que el desafío más grande será la entrega al amor estable y comprometido.
El libro comienza con una coma y termina con dos puntos. Estos dos signos ortográficos, incoherentes serán portadores de un significado claro al acabar la lectura. En el plano formal hay varios puntos a destacar. Sólo hay dos capítulos: el primero El origen de la primavera o la muerte necesaria en pleno día son solo unas páginas introductorias que relatan el estado vital de Lori, el segundo, Luminiscencia, es el resto del libro. Igualmente encontraremos construcciones y usos gramaticales propios con una carga de significado que va más allá del lenguaje como lo conocemos. El intercambio de ideas entre ellos nos señala como florece el amor en libertad, algo que suena tan fácil pero renunciar al miedo a la vida desde la perspectiva de Lori es una constante.
El tinte existencialista de lo que se dice entre los dos únicos personajes dejan de manifiesto que las relaciones de pareja pueden llegar a ser tan absorbentes y excluyentes como nos sea posible concebir. Y de alguna forma creo que Clarice pretendía definir también algunos estereotipos sobre las relaciones supeditadas al poder, finalmente Lori está dispuesta a atender todos los deseos de Ulises y bajo su protección ella logra sentirse segura y amada.
Sin duda el lenguaje y la manera de hilar la historia hacen de esta obra un verdadero libro de los placeres entre dos amantes que llegan a concebir la vida como una simbiosis entre ambos, es una lectura deliciosa cargada de reflexiones y con un análisis que se vuelve necesario y liberador. No dejen de leer Aprendizaje o El Libro de los Placeres está editado por Siruela. Cerramos con un fragmento:
“Lori: una de las cosas que aprendí es que se debe vivir a pesar de. A pesar de, se debe comer. A pesar de, se debe amar. A pesar de, se debe morir. Incluso muchas veces es el propio pesar el que nos empuja hacia delante. Fue un a pesar de el que me provocó una angustia que insatisfecha fue la creadora de mi propia vida. Fue a pesar de que me paré en la calle y me quedé mirándote mientras esperabas un taxi. Y desde luego deseándote, ese tu cuerpo que ni siquiera es bonito, pero es el cuerpo que quiero. Pero te quiero entera, con el alma también. Por eso, no importa que no vengas, esperaré el tiempo que sea necesario.”