Por Ramon Elizondo
La tolerancia se define como el respeto por los pensamientos y las acciones de terceros cuando resultan opuestos o distintos a los nuestros. Muchas veces diferimos en la forma de pensar incluso de actuar de otras personas, sin embargo, debemos ser tolerantes y respetuosos, ya que todos tenemos derechos y libertades que nos amparan, por lo que la tolerancia requiere de un trabajo conjunto, por ejemplo.
Luchar contra la intolerancia exige un marco legal
Los Gobiernos deben aplicar las leyes sobre derechos humanos, prohibir los crímenes y las discriminaciones contra las minorías. El Estado también debe garantizar un acceso igualitario los tribunales de justicia, a los responsables de derechos humanos y a los defensores del pueblo, para evitar que las posibles disputas se resuelvan por la violencia, de igual forma el estado debe de ser tolerante y escuchar las demandas y necesidades de la población, de lo contrario se pon en riesgo la estabilidad de toda la sociedad.