Pocas cosas nos marcan tanto como la llegada de la adolescencia, la transición en nuestras vidas de las que en su momento no hemos de percatarnos. La adolescencia es etiquetada como una época compleja, donde incluso en el término decimos que se adolece de, como si se tratara de una carencia de juicio, de experiencia, de edad, tal vez, aunque es una de las épocas más ricas y efervescentes justo por los aprendizajes que nos marcarán, esto lo digo por el libro que reseñamos esta semana se trata de la novela gráfica titulada la Breve pero significativa lucha de la niña ajolote, escrita e ilustrada por Carolina Castañeda.
Carolina Castañeda es artista plástica dedicada a la producción de arte textil e ilustración. Estudió la licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad Autónoma de Baja California, en la ciudad de Tijuana e hizo la maestría en Artes Visuales en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde niña creaba personajes e historietas y supo a muy temprana edad que quería dedicarse a dibujar monitos toda su vida. A los 15 años tuvo su primera exposición pictórica y desde entonces ha participado en varias exhibiciones colectivas e individuales, tanto nacionales como internacionales. Sus dibujos han ilustrado portadas e interiores de diversos libros y revistas; también ha publicado de manera independiente en fanzines y espacios virtuales.
Volviendo al punto de partida con la adolescencia la novela de Caro se centra en la historia y el desarrollo de una chica, Tita que tiene 12 años y a quien por su gorro con branquias que se asemeja a un Ajolote animalito endémico de México, que le gusta mucho es rebautizada como Ajolotita, Ajolota, hasta derivar en Ajo como la vamos a identificar mientras nos cuenta su historia.
Estamos de acuerdo que los doce son una edad llena de preguntas y sobre todo de cambios, Ajo pasa por todo eso: el sudor incontenible, los pelos (o vellos como de forma políticamente correcta se les denomina) por todas partes, el crecimiento de los senos, el primer bra, la llegada del periodo ¡Que compleja puede llegar a ser la vida! Y Ajo lo vive en compañía de su madre que es profesora universitaria y hasta eso muy abierta para hablar y tener confianza con su hija, esto facilita un poco las cosas, junto con su gata Lagaña que es experta en ignorarla y pasarla muy bien durmiendo. En la escuela al principio Ajo se junta con algunos chicos pero en cierto punto se da cuenta que necesita acercarse a las chicas y comienza a compartir experiencias para buscar identificarse con las suyas, así fortalece sus lazos de amistad con sus compañeras.
Este diálogo en confianza con un lenguaje fresco, certero y actual nos remite a una problemática común y preocupante desde hace décadas, el acoso callejero, la sociedad misógina que permite que los cuerpos de las mujeres sean propiedad pública desde una edad tan temprana como los doce años y Ajo lo sufre, se defiende sabe que tiene que alzar la voz y que lo mejor es visibilizar y evidenciar para que los agresores se vean sitiados y desistan de lo que hacen así que comienza su lucha, breve pero significativa tal cómo nos dice el título.
No quiero entrar mucho en detalle sobre lo que sucede por esto de los spoilers pero la fuerza de Ajo es reforzada en colectivo, y es parte también del discurso actual de reivindicación de las mujeres, historias como las compartidas a través del hashtag #miprimeracoso son el reflejo de lo que las niñas desde muy pequeñas sienten al no poder salir tranquilas ni siquiera en compañía de sus propias madres y ni que decir de estando solas, los espacios de libertad están coartados para las mujeres a cualquier edad, y esto Ajo nos lo transmite fuerte y claro, poco a poco sentimos que la lucha de Tita la Ajolota es nuestra también y que lo más importante es no callar, el silencio nos vuelve presas de nuestras propias inseguridades, supongo que muchas chicas adolescentes atraviesan momentos complejos, tal vez sienten temor de acercarse a su familia, a su madre o su padre, esta historia nos anima y nos contagia.
Recuerdo la entrevista que realizamos a Carolina en el marco de la FIL Guadalajara y ella nos decía que el mensaje va también de forma directa para mamás y papás que finalmente deciden que consumen sus hijos, si adquieren o no el libro, que puede sonar fuerte en ciertas partes hablando claro de lo que sucede, necesitamos eso, no sacarle la vuelta a los temas espinosos sobre la sexualidad, los cambios, el despertar sexual, la menstruación y un largo etcétera.
Por otro lado no está de sobra decir que el diseño y las ilustraciones son maravillosas, el manejo de color y trazos es juguetón, la combinación del naranja con negro y blanco crean una atmósfera que atrae, Carolina nos dice que dibujar es bien sabroso y nos lo transmite, me ha fascinado la manera en que plasma las expresiones faciales de cada personaje, puedes sentir la emoción enfática: mucha tristeza, mucha alegría, total indiferencia.
Sin duda la lucha de Ajo y de Carolina Castañeda es muy significativa y es necesario que las chicas y chicos que pasan por esto se acerquen a leer y mirarse en sus experiencias que seguro comparten, acérquense a esta sincera novela gráfica, está coeditada por Edelvives y la Secretaría de Cultura y se encuentra ya en distribución nacional en librerías.