Por Ramón Elizondo (CEUGEA)
Existe una estrecha relación entre en medio ambiente natural y el hombre, por ello algunos fenómenos naturales generan daños en bienes o desafortunadamente en la integridad física de las personas, por ello erróneamente se les llama desastres naturales, sin embargo los desastres la son el resultado de vulnerabilidad o sea nuestra exposición ante los fenómenos naturales.
Entre mayor sea la educación y organización de una comunidad, mayores serán sus capacidades para prevenir, reducir, mitigar y recuperarse del impacto de un fenómeno natural, cuando las poblaciones conocen las amenazas a las que están expuestas y sobre todo sus capacidades y recursos para enfrentarlas, aumentan las posibilidades de prevenir un desastre.
Dada la importancia de la reducción del riesgo de desastres, en 1989 la Asamblea General de la ONU designó el segundo miércoles de octubre como Día Internacional para la Reducción del riesgo de Desastre, pero en 2009 se designa el 13 de octubre como fecha oficial, con el objetivo de promover una cultura de prevención de desastres.