Por Ramón Elizondo (CEUGEA)
El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de la ONU aprobó que el 12 de agosto fuera declarado Día Internacional de la Juventud y aunque esta fecha ya pasó su objetivo se debe tener siempre presente, el cual es centrar la atención mundial en los jóvenes y con ello su situación actual, su potencial, sus oportunidades, su problemática y su desarrollo.
La juventud es un valioso sector en la sociedad, a pesar de ello muchos grupos de jóvenes son a menudo estigmatizados y discriminados, lo que a su vez desemboca en exclusión cuartando así su desarrollo y el de toda la sociedad al dejarse de lado la energía, el entusiasmo y las ideas innovadoras de un grupo que busca el progreso.
El desarrollo de una sociedad debe de estar basado en la inclusión y en las oportunidades que se les brindan a todos los sectores que la conforman y en el caso de la juventud, es imperante que se les brinden las herramientas para desarrollarse y así asegurar y fortalecer el crecimiento de toda la sociedad.