Por Ramón Elizondo (CEUGEA)
Durante la temporada de calor un efecto muy común en las personas es la deshidratación y es importante conocer los síntomas que se producen, pues no siempre la sed es un aviso temprano de este problema, por ejemplo:
En el agotamiento por calor se produce sudoración excesiva, palidez, calambres, mareos o dolores de cabeza, nausea o vómito y puede producirse el desmayo, en este caso se debe de solicitar ayuda médica además de tomar bebidas frescas no alcohólicas, descansar, cambiarse a ropa ligera e ir a un lugar fresco.
En el golpe de calor este puede llegar a ser muy grave y es necesaria siempre la asistencia médica, los síntomas son:
Temperatura superior a los 39°C, piel roja, caliente y seca, fuerte dolor de cabeza y/o mareos, dolor de estómago, estado de confusión o pérdida de conciencia, si es así, se debe de llamar al médico con urgencia; el golpe de calor puede ser muy grave si no se atiende de inmediato.
Algunas recomendaciones son mover a la persona a un lugar fresco, aplicar agua fría abundante hasta disminuir la temperatura a menos de 39°C. Si está consciente darle a beber líquidos frescos.
El calor puede ser muy peligroso, debemos de estar pendientes ya que puede ser incluso de vida o muerte.