Por Ramon Elizondo
Los cambios constantes en la sociedad nos enfrentan a diversas situaciones, algunas de ellas incluso ponen a prueba nuestra forma de ver el mundo, pero sobre todo nuestra tolerancia. La tolerancia es el respeto y el saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo, así como las distintas formas de pensar de los seres humanos.
La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros. Las personas son naturalmente diversas; sólo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de la diversidad de todas las regiones del mundo.
La injusticia, la violencia, la discriminación y la marginación son formas comunes de intolerancia. La educación es un elemento clave para luchar contra estas formas de intolerancia; La diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias o formas de pensar no debe ser motivo de conflicto sino una riqueza valorada por todos.