Por Ramon Elizondo
Actualmente una existe una enfermedad muy preocupante que aqueja a gran parte de la población; la diabetes, una enfermedad crónica que surge cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no la puede utilizar eficazmente.
La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre, nos aporta la energía necesaria para vivir y si no puede llegar a las células para convertirse en energía, el azúcar se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles perjudiciales.
Existen dos formas principales de diabetes.
Tipo1: Las personas con diabetes de tipo 1 generalmente no producen insulina, por lo que necesitan inyecciones de insulina para sobrevivir.
Tipo 2: Las personas con diabetes de tipo 2, que representan el 90% de los casos, suelen producir su propia insulina, pero la cantidad es insuficiente o no la pueden utilizar apropiadamente.
La hiperglucemia o el exceso de glucosa en la sangre puede afectar los órganos principales del cuerpo y provocar insuficiencia renal, ceguera e infecciones que pueden necesitar amputación, es por ello que es un tema tan preocupante a nivel mundial.